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Fatou Bensouda y su visión de los crímenes de violencia sexual

Elegida en 2004 como la primera Fiscal Adjunta de Enjuiciamiento, cargo también denominado Ayudante del Fiscal en la Oficina de la División de Acusación, Fatou Bensouda pasará a ser en enero de 2012 la nueva –y segunda- Fiscal de la CPI.

Fatou Bensouda, nacida en Gambia, fue miembro del Tribunal Penal Internacional para Ruanda. Como fiscal adjunta de la CPI, ha sido responsable directa de presentar los casos ante los jueces y de conducir los juicios ante la Corte. En febrero de 2007, LolaMora Producciones entrevistó a Fatou Bensouda durante un encuentro internacional de mujeres celebrado en Kigali, Ruanda.

A diciembre de 2011, hay varios casos abiertos sobre crímenes sexuales, en Darfur, en la República Centroafricana… La nueva Fiscal hablaba así en 2007 sobre los crímenes sexuales.

¿Cuáles son los principales problemas que existen para plantear los crímenes de violencia sexual ante la CPI?

La CPI es la primera Corte penal internacional independiente y permanente. Y la violencia de género juega un papel importante en lo que hacemos. El Estatuto de Roma es muy extenso y amplio al identificar los tipos de crímenes de violencia de género y al otorgar diversas maneras para tratarlos, no sólo para perseguirlos, incluso en (los procesos de) las investigaciones, es muy amplio lo que hacemos. El Estatuto de la Corte Penal Internacional es el primer estatuto donde las víctimas de violencia de género u otras víctimas pueden participar en los procedimientos y hasta pedir reparación. Los desafíos que enfrentamos como Corte son muchos, pero con el apoyo de las comunidades locales, las organizaciones no gubernamentales y los gobiernos, creo que los podremos manejar. Y con desafíos me refiero al hecho de que la Corte Penal Internacional investigue por su cuenta. Vamos a áreas donde a veces falta seguridad, no sólo para nuestro personal, sino lo que es más importante para las propias víctimas. Así que estos son los retos que tenemos, llevar a cabo investigaciones y asegurar que las víctimas van a los juicios y pueden presentar sus puntos de vista.

En Arusha, usted fue parte del tribunal ICTR ¿Errores y avances que usted vivió en ese tribunal en lo que respecta al tratamiento de víctimas y violencia sexual?

Quiero que quede registrado que uno de los pilares de la jurisprudencia de este tribunal fue el caso de Jean Paul Akayesu. En ese caso, los pronunciamientos hechos por la corte sobre violencia de género fueron importantes al reconocer, por primera vez, que la violación de una mujer no es tal solamente por producirse en una situación donde la mujer no está en posición de negarse. La Corte dice, cuando las circunstancias son coercitivas, como por ejemplo durante un conflicto armado, la voluntad, el empeño puesto en negarse no tiene que ser probado. Eso fue una gran innovación. El estatuto de la CPI (…) Todos han seguido esta jurisprudencia –en parte por el trabajo de muchas ONG – y ahora es más fácil para la corte establecer crímenes basados en la violencia de género de lo que ha sido hasta ahora cuando tenías que probar la negativa al consentimiento, la penetración… que hacían mucho más dificil probar un caso de violación ante una corte.

En República Democrática del Congo (RDC), donde se ha abierto el caso para reclutar menores soldado, donde miles de mujeres han sido y son violadas ¿Cuándo cree usted que se abrirá un caso sobre violencia sexual en ese país?

Hemos empezado con Thomas Lubanga Dylo pero las investigaciones en RDC continúan. Estamos investigando, los crímenes de violencia sexual y violencia de género son muy importantes para nosotros, además de uno de los principales temas en nuestra agenda, y estamos investigando, y tan pronto como tengamos evidencias con la calidad suficiente que necesitamos para poder satisfacer a los jueces de la sala, abriremos casos como éste. Y enfatizo la calidad de las evidencias porque debemos tener información sobre los crímenes sexuales y de género pero estos deben tener cierta calidad para que podamos tener un caso.

¿Qué impacto puede tener para la población local el hecho de que no se abra un caso por las violaciones sexuales?

Creo que es importante aclarar algunas cosas. La CPI ha estado continuamente repitiendo que continuamos las investigaciones en la RDC. Creo que es muy importante enfatizar que no servirá de mucho, ni para las víctimas ni para nadie, abrir un caso y acabar perdiéndolo, creo que esto no traerá justicia para las víctimas. Y por eso hay que ser muy cuidadoso en los procedimientos que seguimos respecto a crímenes de violencia sexual y los basados en la violencia de género. Las evidencias que necesitas para presentar ante una corte son muy diferentes [de las que hay que presentar para otros crímenes] No estamos satisfechos con lo que tenemos, pero creemos que si nos apresurarnos en llevar el caso ante la corte sólo para satisfacer a las víctimas u otras personas afectadas, no les va a satisfacer al final, queremos estar bien seguros de que las evidencias que tenemos tienen calidad y que cuando lo presentemos a la corte estemos bien seguros de nuestro caso. Y quiero decir otra cosa más sobre el primer caso que hemos abierto, contra Thomas Lubanga Dylo, y es sobre este crimen particular de reclutar menores a la fuerza… porque tiene que ver también con una visión de género, porque tanto niñas como niños han sido reclutados y abusados y obligados a luchar, y creo que es un aspecto del cual también tenemos que preocuparnos. Y con esto no digo que no haya otros crímenes importantes pero es crucial que lo que hoy tenemos lo pongamos sobre la mesa, para que la comunidad internacional conozca estos crímenes y tome la responsabilidad para que una generación no acabe destrozada, y este es uno de los mensajes que la CPI quiere enviar.

¿Está usted diciendo que abrir un caso sobre violencia sexual en la RDC –sobre menores soldados o adultas- es sólo una cuestión de tiempo hasta tener las evidencias suficientes?

No puedo decir que sí categóricamente. Pero lo que puedo decirle es que estamos investigando y que los crímenes de violencia sexual son parte de nuestras investigaciones. Y cuando vayamos a la sala preliminar se va a juzgar la calidad de las pruebas que presentemos. Por eso digo, estamos investigando.

¿Por qué resulta tan difícil tener pruebas irrefutables? ¿La violación sexual es más difícil de probar que otro crimen?

Todos los crímenes son difíciles de probar. Pero creo que los crímenes sexuales y de género conllevan una delicadeza y sensibilidad. Las emociones que conllevan, los efectos que tiene en una comunidad, el desarrollo socieconómico de una comunidad se ve afectado, y no digo que con otros crímenes no pase, pero este es realmente un crimen muy delicado y emocional. Y por eso creo que es muy importante, cuando se investigue y se persiga este crimen, que nos aseguremos que lo hacemos como es debido.

Pero también es cierto que las mujeres en Congo hablan y quieren denunciar y están dispuestas a ir a la Corte. No tienen vergüenza. Quizás en Ruanda es diferente…

Sí, estoy completamente de acuerdo con usted, pero como dije, estamos en el proceso, recogiendo las evidencias y tan pronto como estemos satisfechos con la calidad de las evidencias, iremos ante la corte.

Justicia sin reparación ¿Para qué? Si los gobiernos y la comunidad internacional no tienen planes para reparar a las mujeres, ¿dónde queda la justicia?

Creo que esta fue una de las principales razones que se pusieron para presionar a la comunidad internacional y a los negociadores del Estatuto de Roma, asegurar que haya un mecanismo para proveer reparación a las víctimas. Creo que es una parte importante para una reconciliación, si las mujeres víctimas sienten que alguien las puede ayudar a volver a la situación inicial, no completamente, pero volver a la posición que tenían antes del crimen, es un gran paso hacia la reconciliación. Creo que los negociadores del Estatuto de Roma estaban de acuerdo en este mecanismo, que pone énfasis en que se haga justicia y que se haga para las víctimas. Las víctimas tienen que sentir la justicia y tienen que ser parte de la justicia. Esto es lo que el Estatuto de Roma trata de hacer.

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