Las Cumbres sobre Migraciones y Refugiados: Sin cambios a corto plazo
Uno de los grandes retos del siglo XXI es la migración internacional. Más de 65 millones de personas se han visto forzadas a abandonar sus hogares, algunos huyendo del conflicto, otros de la extrema pobreza, y otros de desastres naturales.
El lunes 19 tuvo lugar la Reunión Plenaria de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) sobre grandes movimientos de personas refugiadas y migrantes. Los Estados miembros de Naciones Unidas se comprometieron a facilitar una migración responsable, ordenada, regular y segura hace un año. La realidad es que los Estados no han asumido responsabilidad sobre los refugiados y han dejado que respondan aquellos más próximos a la crisis en lugar de los que más preparados estaban para darles refugio.
El resultado de la Reunión es la Declaración de Nueva York que expresa la voluntad política de proteger los derechos de las personas refugiadas y desplazadas, de salvar vidas y de compartir responsabilidad. Esto se traducirá en una Cumbre Internacional en 2018 mientras que cada hora de sol una persona muere tratando de llegar a un lugar seguro. Esto significa que 17 personas mueren al día, casi 14 de ellas en el Mediterráneo.
La ONU es consciente de la aproximación global que hay que darle a los movimientos migratorios y por eso la Organización Internacional de Migraciones pasa a formar parte de la familia de Naciones Unidas, pero antes ninguna agencia (salvo ACNUR con refugiados) se dedicaba a temas migratorios en general.
Ayer martes tuvo lugar la Cumbre de Líderes sobre los Refugiados organizada por Obama. El presidente de los Estados Unidos llamó a la cooperación y a la responsabilidad compartida entre países, especialmente de los más ricos. Pero el tema migratorio y el flujo de refugiados no puede verse como una carga, como criticaba Ban Ki – Moon en la apertura de la Asamblea General de Naciones Unidas, y mucho menos como un tema de asistencia. Hay que respetar los instrumentos jurídicos que ya existen y han ratificado los Estados, y por tanto son de obligado cumplimiento, y cumplir con el marco jurídico de protección de derechos de refugiados, desplazados y migrantes.
No parece que en el tema de la migración haya habido efectivamente un punto de partida ya que a pesar de las buenas intenciones no hay ninguna acción definida, por lo menos hasta 2018. En un contexto humanitario donde la Agenda por la Humanidad pretende no dejar a nadie atrás, hay que estar pendiente del Informe sobre la Cumbre Humanitaria Mundial que se publicará el 22 de septiembre.
